Valeria Lukyanova es el mejor ejemplo de la nueva gerenación de "barbies humanas". Originaria de Ucrania, esta mujer de tan sólo 23 años pasó su infancia coleccionando más de 50 ejemplares de la famosa muñeca de Mattel. En la actualidad se ha sometido a más de una decena de operaciones para verse igual que su pequeño ídolo.

Recientemente se han dado a conocer una serie de imágenes de cómo era su apariencia antes de que comenzara su obsesión. La joven tenía una nariz prominente y un rostro más expresivo del que ahora posee También su cuerpo ha cambiado, pues de aquellas prominentes curvas ha quedado una breve cintura y piernas bien torneadas.

"Si una se dedica sólo a mejorar su apariencia y se olvida de su yo interior, a la gente no le va a interesar, porque no sentirá nada. Muchas personas creen que lo único que hace falta para tener éxito es belleza, pero es mentira: sólo el trabajo espiritual puede dar resultados tangibles".