Hablamos con la ex estrella del cine para adultos sobre 'Belle du Jour', Nacho Vigalondo y el poder de la experiencia a propósito de la publicación de su primera novela.
La erótica será la pornografía de la élite pero el primer libro de Sasha Grey es porno duro. La sociedad Juliette, incursión de la ex actriz porno en la novela (editada en España por Grijalbo), narra la introducción de Catherine, una estudiante de cine abandonada por su novio, en un mundo clandestino –la sociedad secreta del título– de sexo salvaje. Hablamos con Sasha Grey sobre su peculiar novela de aprendizaje.
¿Definirías este libro como erótico o pornográfico?
Hay una cita genial de Angela Carter, una mujer a la que admiro y que me inspiró mucho para escribir este libro, que dice: “la erótica es pornografía para la élite”. Llámalo erótica o pornografía. A fin de cuentas apela a los mismos deseos.
La protagonista de La sociedad Juliette es una estudiante de cine. ¿Por qué?
Mi primer amor fue el cine. Me resultaba fácil hacer que mi protagonista fuese una estudiante de cine para insuflarla de mi pasión por el mismo. Esa pasión es lo que alimenta su caída al abismo en el que cae, lo que justifica todo lo que hace. Sin ese amor por el cine no hubiese llegado tan lejos. Si no fuese una estudiante de cine no hubiese visto Belle du Jour, no hubiese tenido esa especie de despertar sexual, no hubiese conocido a la gente que conoce…
¿Cuándo viste tú Belle du Jour por primera vez?
Creo que tenía 16 o 17 años. En esa época veía películas sin parar. Tenía un profesor de interpretación que nos hacía ver una película a la semana como mínimo.
¿Es por eso que el libro está lleno de referencias cinematográficas?
Sí, absolutamente. Bueno, por eso y porque igual estaba viendo una película en casa y pensaba “Ah, mañana escribiré sobre esto”. Tenía que escribir el libro muy deprisa, así que cuando me atascaba me inspiraba viendo películas y escribiendo sobre ellas.
¿Por qué tuviste que escribir La sociedad Juliette tan deprisa?
Porque vendí el libro antes de que estuviese escrito. Había tanta expectación con él que la fecha de entrega estaba muy cerca. Así que no tuve mucho tiempo para escribirlo. Pero la presión es lo que mejor funciona conmigo. Soy procrastrinadora por naturaleza.
He hecho porno, cine no pornográfico, hago música, fotografías… pero lo que me ha permitido hacer todo esto es el porno. No le tengo miedo, no me da miedo hablar de ello ni admitirlo. Y aunque he terminado con ello y no quiero volver a hacerlo no significa que ese interés haya desaparecido o que no pueda aprovechar mis experiencias y las historias que he visto u oído.
¿Hay mucho de tu experiencia en la novela?
Es un libro claramente ficcional pero he tenido la suerte de conocer en lo que llevo de vida a gente fascinante. Escribes de lo que aprendes en la vida. Vas apuntando lo que ves en libretas. De hecho, yo prefiero escribir a mano. En el ordenador me distraigo continuamente con internet.
¿Escribiste pensando en una lectora femenina?
No específicamente. Me inspiré en novelas como Candy, de Terry Southern y Mason Hoffenberg, un clásico de la novela erótica que contaba como era la sociedad del momento. Ese tipo de novelas eran para todo el mundo y quería que el mío también lo fuese.
¿Crees que para las mujeres es más fácil leer un libro como éste que ver una película porno?
Por supuesto. Tengo muchas fans que me pedían desde hace tiempo que escribiese.
¿Has visto algo de Open Windows, la película de Nacho Vigalondo que protagonizas?
Sí. He visto algo. Y he doblado algunas partes pero hay tantos efectos especiales que no he visto el producto final. Prefiero esperar a que esté terminada y sorprenderme.
¿Cómo fue trabajar con él?
Maravilloso. Nacho es capaz de conducir toda esa energía caótica que tiene en una buena dirección. Ese caos se traduce en películas muy especiales.
¿Estarás en la película de El séquito?
No lo sé.
¿Te gustaría?
Sí, claro. Los fans se mueren por verla. Pero seguiría haciendo de mí misma. Así que si no estoy en ella tampoco sería muy decepcionante.
He leído que estás preparando un documental autobiográfico.
Sí. Lo empecé cuando tenía 18 años y no tengo ninguna prisa por terminarlo. El director con el que estoy trabajando vive en Europa y está casado y con una niña, así que es difícil, pero no tenemos prisa. Ahora mismo estoy más concentrada en un guión que tengo escrito y que quiero que se lleve a cabo.
Se parte de Code Army!
Esta acción es solo para usuarios registrados