Corea del Norte lanzó un cohete que se desintegró en vuelo y se hundió en el mar poco después de su despegue. Se trata del cohete portador Kwamyongsong-3, iniciativa duramente cuestionada por Estados Unidos y otros países.
Tanto la Casa Blanca, como Seúl y Tokio aseguraron que la operación fue un fracaso.
Corea del Norte reconoció luego, tras cuatro horas de silencio, el lanzamiento fallido de su cohete.
"La República Popular Democrática de Corea (RPDC) lanzó su satélite Kwangmyongsong-3 (..) a las 07H38m55s del viernes. El satélite de observación terrestre no pudo entrar en órbita", señaló. "Los científicos, técnicos y expertos están estudiando las razones de este fracaso", puntualizó.
El objetivo del aparato, según había anticipado el gobierno norcoreano, era poner en órbita un satélite para recabar datos meteorológicos para mejorar la explotación de sus recursos naturales y prevenir desastres naturales.
Pero Estados Unidos, Corea del Sur y Japón descreen de las intenciones pacíficas de Pyongyang y temen que se pueda tratar de un test encubierto para lanzar un misil intercontinental cargando una cabeza nuclear, por lo que habían advertido para que no llevara adelante su iniciativa.