Hackers planean tener su propio satélite para evitar la censura en Internet
El proyecto es denominado Hackerspace Global Grid y ha sido esbozado durante el Chaos Communication Congress de Berlín en el cual se ha planteado lanzar sus propios satélites al espacio para evitar la censura.
En una ocasión, aficionados habían puesto, por un breve periodo de tiempo, un satélite pequeño que no pudo ser atendido por el bajo presupuesto que manejaban los autores del proyecto.
Sin embargo, esta vez las ambiciones van mucho más allá y se habla incluso de poner a su propio “astronauta aficionado” en la luna.
Por esta razón, motivado por la amenaza de la censura, el hacker activista Nick Farr empezó a buscar por primera vez colaboradores para el proyecto.
La idea, dice, es ”hacer de Internet un espacio incensurable, y fuera del control de las entidades terrestres”.
De acuerdo a Nick, los hackers han desarrollado proyectos como SOPA, que busca detener la piratería en línea y que de ser aprobado algunos sitios podrían ser bloqueados por motivos de derechos de autor.
Dificultades para comenzar.
La idea de los hackers es desplegar los satélites en la órbita baja terrestre, que es la más fácil y práctica de alcanzar, y desarrollar una red de estaciones terrestres para rastrear los aparatos y comunicarse con ellos.
Sin embargo, implementar esta iniciativa podría ocasionar una serie de inconvenientes como el movimiento constante y la alta velocidad a la que estarían sometidos los satélites en esta ubicación.
No obstante, los hackers lograron prever esta dificultad y para obtener una mejor ubicación de sus satélites, se les ocurrió la idea de implementar una especie de GPS invertido con una red de estaciones terrestres de bajo costo, que puede ser comprada o construida por particulares.
A pesar de que el panorama se torne alentador para los hackers, el profesor del departamento de informática de la Universidad de Surrey, Alan Woodward aseguró que al no existir un ámbito jurídico sobre este tema, cualquier país podría tomar la ley en sus propias manos y desactivar los satélites .
“Hay una interesante dimensión jurídica pues el espacio no se rige por las leyes de los países sobre el que se encuentra. Teóricamente podría ser un lugar de comunicación ilegal de prosperar, pero el problema es que cualquier país podría tomar la ley en sus propias manos y desactivar los satélites. ” comentó Woodward.
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