En Buenos Aires, Argentina, hay al menos 16.000 bolivianos que trabajan en condiciones de semi esclavitud. Cada uno gana, en promedio, el 1,8% del precio total de lo que produce.

La información se encuentra en el libro Esclavos, los costureros de la ciudad de Buenos Aires, de Ariel Lieutier, que fue presentado en la Defensoría del Pueblo.

Según el autor del libro, se trata de un resumen de tres años de investigación que se inició el 30 de marzo de 2006, con el incendio de un taller de confección de prendas de vestir, ubicado en la zona Luis Viale, de Buenos Aires, donde fallecieron seis personas de nacionalidad boliviana, cuatro de ellas eran niños.

“Aparentemente, los chicos estaban encerrados para que no interfieran con la actividad del taller. Eso provocó que no puedan salir”, contó el autor, de nacionalidad argentina.

Explicó que desde ese entonces hasta 2010, la investigación detectó que hay unos 16.000 bolivianos en la capital argentina y, según datos oficiales, 30.000 en todo el país. “Los que nosotros registramos trabajan en forma esclavizada”.

El libro también hace referencia a que la mayoría de los bolivianos proviene del área rural, por eso muchos “creen que van a trabajar de forma ilegal, pero en Argentina el inmigrante no es ilegal”, afirmó Lieutier.

El autor de la investigación remarcó que el inmigrante tiene derechos y eso es lo que debe saber, “que su permanencia en Argentina puede ser irregular, pero no es ilegal”.

Por otro lado, la mayoría de los bolivianos que fueron registrados en el estudio vivía en la zona sur de Buenos Aires. Se concentran en barrios como Parque Avellaneda, Flores, Loreta, Mataderos y otros.

Según Lieutier, se advierte la presencia de bolivianos a través de la denuncia de los vecinos. “Dicen que al lado de su casa hay un taller clandestino”, afirmó.

Asimismo, se advirtió que entre los inmigrantes hay tuberculosis. “En el hospital Muñoz de Buenos Aires, desde mediados de 2004, la tasa de personas con tuberculosis creció”.